jueves, 19 de enero de 2012

EN EL CIRCO DE LAS MONTINI EN CHILE - SE REALIZA TIEMPOS DE ORACIÓN. 2012

El Circo de la Familia Montini de Chile - Realiza cada Función un Tiempo de Oración de Gracias por los Beneficios que Dios les Otorga a cada uno - Un Testimonio que vale la pena Imitar, al inicio y al final de cada actividad que nos corresponda emprender.
Nuestra Academia Compartió con ellos en este momento y les entrevisto, para llevarles a ustedes este registro único de la experiencia, y permitirles a ustedes utilizarlo pastoralmente en vuestras actividades.

viernes, 6 de enero de 2012

María (Autobiografía) - Hna Glenda - Orar con María

Este video esta hecho en, con y para Cristo y lo hecho en Cristo esta bien hecho. Gracias por tus comentarios.

Nombre del Cantautor: Hermana Glenda
Titulo de la canción: María (Autobiografía)
Titulo del CD: Orar con María
Año: 2010
Página web oficial: www.hnaglenda.org
Tienda Online: store.hnaglenda.org
¡Ahora toda la música de la Hermana Glenda en iTunes!

VISITA EL CANAL OFICIAL DE LA HERMANA GLENDA:
http://www.youtube.com/hnaglenda

Visita a Guardería - Hermana Glenda

El Señor es mi Pastor - Hermana Glenda


Tema: "El Señor es mi Pastor"
CD: El Señor es mi Pastor - Orar con los Salmos

www.hnaglenda.org

Mujer, si te abandonan, Dios no lo hará - Hermana Glenda

Fragmento de la participación en el Congreso Mujeres de Fe (Los Angeles, CA)

www.hnaglenda.org

Mujer, si te abandonan, Dios no lo hará - Hermana Glenda

Fragmento de la participación en el Congreso Mujeres de Fe (Los Angeles, CA)

www.hnaglenda.org

Carcel de Mujeres - Hermana Glenda

La Hermana Glenda Hernández - Canta Autora Religiosa de la Consolación Chilena - Impartiendo un Retiro Espiritual en la Cárcel de Mujeres de Managua. Un Material Muy Lindo para Escuchar y Ver en tiempo de Vacaciones.

Mujer, no mendigues amor ¡Guarda en el corazón! - Hermana Glenda

La Canta autora Religiosa de la Consolación Chilena, Hermana Glenda Hernández - En un Congreso Internacional Católico, acerca de la Mujer de Este Siglo - Nos Ofrenda esta Reflexión y Canción.

La Epifanía del Señor (Himno Bizantino) 2010

HOMILÍA DE LA SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR 2012

Estrellas luminosas de amor para iluminar y transformar nuestro mundo

Todo el mundo dice hoy que es el día de los Reyes, pero ¿no será más bien el día del gran Rey? Efectivamente tenemos que decir que a quien realmente hoy celebramos es al que es el Señor y Rey de nuestra vida. Decimos en verdad que es la manifestación del Rey, la Epifanía del Señor. Magos vienen preguntando por ‘el recién nacido rey de los judíos porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo’. 

El niño nacido en Belén y recostado entre pajas anunciado por los ángeles entre resplandores de gloria a los pastores, ahora se manifiesta como el Rey y Señor para todas las naciones, para todas las gentes, anunciado también por un resplandor del cielo, como señal, por el resplandor de una estrella aparecida en lo alto del firmamento.

En brazos de María finalmente lo van a encontrar los Magos guiados ahora por la Escritura santa que manifiesta que será en Belén de Judá donde han de encontrarlo. ‘Y tú Belén, tierra de Judá,  no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe, que será pastor de mi pueblo Israel’. Y el resplandor de la estrella vuelve a conducirlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. 

Todas estas fiestas y celebraciones de la navidad y epifanía están envueltas en resplandores de luz, porque es la luz del mundo la que ha venido a llenarnos de su luz y de su vida. El nacimiento de Jesús es como un nuevo amanecer que nos llena de una luz nueva disipando todas nuestras tinieblas. 

Ya en la noche del nacimiento del Señor la Palabra nos hablaba de la luz que brillaba en las tinieblas. Hoy de nuevo el profeta nos anuncia ese amanecer. ‘Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz, la gloria del Señor amanece para ti… sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti. Y caminarán los pueblos a tu luz, y los reyes al resplandor de tu aurora’. 

Bella imagen y rica en significado que se nos ofrece hoy en la Palabra del Señor. Necesitamos de los resplandores de ese amanecer, de esa luz que nos saque de tinieblas y de sombras. La fe y la esperanza que ponemos en Jesús así quiere iluminar nuestra vida. Son muchas las oscuridades que tenemos que disipar. Lo hemos venido reflexionando de una forma y otra a lo largo del Adviento avivando nuestra esperanza. Y ahora que llega el Señor tiene que resplandecer nuestra vida a esa luz nueva y viva que nos trae el Señor.

Tenemos al Emmanuel, a Dios con nosotros y con su presencia tenemos que sentirnos transformados. Primero que nada tiene que despertarse nuestra fe, avivarse para que nunca olvidemos esa presencia del Señor y nos sintamos en todo momento fortalecidos con su gracia que tanto lo necesitamos. Decía el evangelio que los magos cuando llegaron hasta donde estaba Jesús se postraron cayendo de rodillas y lo adoraron. 

Es lo que tenemos que saber hacer. Reconocer la presencia del Señor, adorar al Señor como el único Dios de nuestra vida. Con nuestra fe lo reconocemos y desde lo más hondo del corazón le ofrecemos lo mejor de nosotros mismos, todo nuestro amor. Hemos de saber dejarnos guiar por las estrellas, las señales que Dios pone a nuestro lado en el camino de la vida para llegar hasta esa profesión de fe y esa adoración.

Algunas veces nos cuesta, porque nos sentimos confundidos por muchas cosas o nos llenamos de dudas. En la vida nos van apareciendo muchas sombras que nos confunden y pudiera parecernos que desaparece la luz que nos guía. Fue el camino que siguieron los Magos de Oriente de los que nos habla el evangelio, pero ellos supieron mantenerse firmes en su búsqueda, aunque hubo momentos en que la estrella parecía desaparecer de su vista, y al final llegaron hasta Jesús. 

También los problemas en los que nos vemos envueltos en la vida, la situación que se vive en nuestra sociedad, la carencia de cosas elementales y necesarias que tienen tantos en estos momentos de crisis, el sufrimiento que apreciamos a nuestro alrededor o nuestro propio sufrimiento puede desestabilizarnos. 

Muchas sombras envuelven nuestro mundo que hace que muchos vayan como sin rumbo por la vida hace que necesitemos la luz de esa estrella que nos guíe, que nos dé esperanzas, que nos haga soñar en un mundo nuevo más justo, con más paz, más solidario, más humano. Pero, aún en medio de esas turbulencias, nosotros los cristianos sabemos que hay una estrella que nos guía, que hay una luz que nos da sentido y valor. 

Nosotros creemos en Jesús. Estamos ahora celebrando su nacimiento y su manifestación al mundo como esa luz de salvación. Con esa fe tenemos que caminar; desde esa fe nos sentimos fuertes, porque sabemos que Dios está con nosotros y con su gracia podemos ir transformando todo ese mundo oscurecido en un mundo lleno de luz; ese mundo oscurecido por el pecado, por la falta de amor, por tantos sufrimientos podemos en el nombre de Jesús transformarlo para hacerlo mejor, para remediar tantas necesidades y para dar esperanza de vida y de salvación a cuantos están sometidos al sufrimiento, al dolor y la desesperación. 

Es un anuncio que también nosotros hemos de hacer siendo desde nuestra fe estrella luminosa para nuestro mundo. Y seremos estrella luminosa desde el amor donde nos sentimos cada día más hermanos y desde la solidaridad donde sabemos compartir con los demás, desterrando todo egoísmo y cerrazón. 

El amor es camino de salvación y nos abre a la justicia y santidad verdadera. Por eso ahí donde contemplamos tanta sufrimiento tenemos que saber estar con nuestro amor, nuestra ayuda, nuestra solidaridad, nuestro compartir generoso. Cuánto podemos y tenemos que hacer; de cuántas maneras podemos ser estrellas luminosas para los demás. El amor de un corazón generoso nos hará encontrar medios y caminos para realizarlo.

Los Magos cuando llegaron y se postraron ante Jesús y ‘abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra’, que nos dice el evangelio. Es el signo del compartir. Es el ejemplo a imitar. 

Abramos el cofre de nuestro corazón que muchas veces sentimos la tentación del egoísmo y quisiéramos mantenerlo cerrado. Ábrelo generoso y rebusca ahí dentro de tu corazón esos tesoros hermosos que tienes en tu bondad, en tus buenos deseos, en las ganas que tienes de que el mundo sea mejor, y comienza a compartir, comienza a ofrecer, que el Niño Dios está en todos esos que están a tu alrededor llenos de sufrimiento y hambrientos de pan o de paz, de justicia o de verdad. Muchas cosas buenas hay en ti para compartir. Ya sabemos que lo que le hagamos a los demás es como si a Jesús se lo hiciéramos como nos enseñará en el Evangelio.

Que amanezca en verdad la luz del Señor sobre nuestra vida y nuestro mundo. Caminemos todos a luz del Señor, a la luz del amor. Así lo proclamaremos en verdad como Rey y Señor de nuestra vida. Es el día de la Epifanía del Rey.

REFLEXIÓN DE AUTORIA DEL PRESBÍTERO PADRE  CARMELO HERNÁNDEZ DESDE TENERIFE ESPAÑA

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR. UNA OPORTUNIDAD PARA PROFUNDIZAR NUESTRA FE


SIGNOS POPULARES NAVIDEÑOS:
EPIFANÍA.

Significado de la Solemnidad.
Los Reyes Magos: ¿Eran Reyes? ¿Eran tres? La Estrella. La Rosca de Reyes.

La Epifanía.

Epifanía quiere decir manifestación. En este caso manifestación de Dios. Ya en el Antiguo Testamento se habla de manifestaciones de Dios, es decir, de epifanías. Sin duda que la más grande fue a Moisés en el Monte Sinaí, entre rayos, truenos y relámpagos (Ex.19, 6 ss.). Pero no menos importante fue la acaecida a Elías, en el suave murmullo del viento (I Re 19, 12b-13).

En el Nuevo Testamento o Nueva Alianza hay una teofanía singular en la Transfiguración de Jesús en el Monte Tabor (Mt. 17, 1-5), cuando sus vestidos resplandecían de luz y su rostro brillaba como el sol.
Sin duda significaba el nuevo y definitivo Moisés que, haciendo Alianza con Dios, nos conduce a la verdadera Tierra de la libertad, a la Resurrección y la Vida.

Testigos de esta Transfiguración fueron Pedro, Santiago y Juan, por el Nuevo Testamento, y por el Antiguo Testamento Moisés (la Ley) y Elías (los Profetas) que se aparecieron con Jesús (¿resucitados?).

¿Qué es, entonces, esta Solemnidad de la Epifanía que se celebra el 6 de enero, en pleno tiempo de Navidad y antes de él concluir esteTiempo al domingo siguiente con la Fiesta del Bautismo del Señor?

Popularmente quedó como la Fiesta de los Reyes Magos, como una manifestación de Jesús a pueblos que no lo conocían ni habían sentido hablar de Él.

Pero vayamos por partes.

Qué se celebra en la Epifanía.

Si bien ha tomado preponderancia popular lo que señalábamos antes, en este día se celebran tres acontecimientos o manifestaciones de Jesús, que están hermosamente señaladas en las
antífonas de los Cánticos Evangélicos de Laudes (oración de la mañana) y Vísperas (oración de la tarde).

1. La manifestación a sus discípulos.

El primero de ellos es la manifestación de Jesús al círculo íntimo de sus discípulos.
Fue en las Bodas de Caná, cuando fue invitadocon su Madre y sus discípulos, y ante el pedido de aquella, cambia el agua en el mejor vino (ya que estaba faltando), (signo del cambio de la Antigua Alianza por la Nueva),y la Escritura dice que entonces sus discípulos creyeron en Él” (Jn. 2, 11).

De una simple relación de amistad o de maestro a discípulos, éstos pasan a ver en Jesús algo más, manifestado en el signo que acaba de realizar.

2. La manifestación al Pueblo de Israel.

El segundo acontecimiento que se celebra en este día es la manifestación de Jesús al Pueblo de Israel en su Bautismo.

Tan cargada de acontecimientos está esta Solemnidad de Epifanía, que el Bautismo del Señor se lo celebra también separadamente al domingo siguiente, culminando así el Tiempo de Navidad y comenzando el Tiempo Ordinario al otro día.

Si vamos al texto de Mateo 3, 16-17,contemplamos que cuando Jesús es bautizado por Juan (solidarizándose con la raza humana y santificando con su descenso a las aguas todo el universo), varios signos lo acompañan.

Desde el cielo desciende una paloma, signo del Pueblo de Israel, corporización del Espíritu Santo (Mt. 3, 16c), que lo unge para la misión de la vida pública.

También una paloma soltó Noé en el final del Diluvio para ver si las aguas habían bajado (Génesis 8, 8-12), hasta que se posó en Tierra Firme para no regresar.

Ahora regresa sobre la Nueva Tierra del Cuerpo limpio del Señor, libre de las aguas borrascosas del pecado.

Los cielos cerrados a nuestros primeros padres (Génesis 4, 23-24) se abren (Mt. 3, 16b), y la voz del Padre (Mt. 3, 17) da testimonio de que Jesús deNazareth es su Hijo muy amado, igual a Él, a Quien debemos escuchar para ser hijos en el Hijo:

Ahora por nuestro Bautismo (sumergirnos en Cristo) recibimos el Espíritu Santo que nos hace hijos amados del Padre Celestial.

Es de notar, a manera de ilustración, como el Padre profesa su amor a su Hijo, signo de que toda paternidad debe manifestar su amor explícitamente a los hijos que engendra para la vida, y decírselo.

Y así con todos los que queremos, dando testimonio de ese amor aún ante los otros.

3. La manifestación a todos los hombres.

Los Magos venidos de oriente significan la más amplia manifestación de Jesús.

No ya a sus discípulos, ni al Pueblo de Israel, sino a los que no tenían la fe del Pueblo elegido ni esperaban al Mesías Prometido.

Está hermosamente detallado en el Evangelio de Mateo (2, 1-12),
recibido posiblemente por el evangelista de la familia de José, ya que es en Mateo donde las comunicaciones del Ángel del Señor se hacen a José, mientras que en Lucas se hacen a la Virgen (posiblemente entrevistada por el médico griego).

Vayamos ahora directamente a la cuestión de los Magos de Oriente, tratando de responder si eran Reyes, cuántos eran, qué significación tienen las ofrendas, dones o regalos que entregaron a Jesús y la cuestión de la estrella.
Finalmente, el fruto del encuentro con Jesús.

a. ¿Eran Reyes?

La Escritura nada dice al respecto. En el v. 1 del cap. 2 de Mateo sólo se habla de unos Magos de Oriente.

Pareciera que a los primeros teólogos no les cerraba esta cuestión de unos “magos” que visiten al Mesías, ya que el término podía parecer emparentado con el oscurantismo, la magia, la brujería o la hechicería.

Además, en los dones que le traían a Jesús, vieron cumplido el Salmo 71, o 72, según sea la tomado del hebreo o del griego, mesiánico, en que dice que los “reyes de Tarsis y de las islas, los de Arabia y de Sebá, le traerán regalos”, y “que se postren ante él todos los reyes” (vv. 10-11).

En realidad, serían sacerdotes persas, astrólogos, que habían visto una constelación que ya pasaremos a explicar.

Buscaban a Dios en el sagrario de su conciencia, y allí se encontraron con la Verdad que cambió el rumbo de sus vidas (Mt. 2, 12b).

b) ¿Cuántos eran?.

Nada dice la Escrituraacerca del número.

Como tres eran los obsequios, pronto se identificó un rey mago por regalo, y así se introdujo el número de tres, aunque a veces se han hablado de cuatro y hasta de dos.

Y para hacerlo “más redondito”, se colocó uno por cada continente conocido: el blanco europeo, el amarillo achinado asiático y el negro africano.

c) El significado de los dones.

El oro era propio de los reyes, por eso se lo ofrecen a Jesús, Rey de Reyes y Señor de Señores. Rey de la vida y del corazón, de la historia y del universo. Del tiempo presente y del tiempo final. El que es, el que era y el que va a venir.

El incienso es propio de la divinidad. A ella se ofrece su aroma y se eleva nuestra oración..

La mirra es propia de la condición mortal. Con ella se ungen los cuerpos para lasepultura, y era un signo de la pasión redentora que nos salvaría por Jesús.

e) La estrella.

Según estudios del renombrado astrofísico Kepler, corroborado luego por muchos más y por los padres jesuitas, que se dedican con pasión muchos de ellos a la ciencia astronómica y astrológica, alrededor del año 7-6 antes de Cristo, se produjo una conjunción de Saturno y Júpiter en la constelación de Piscis.
Recordemos que para algunos historiadores, a raíz de errores de calendario, Jesús habría nacido alrededor del año 4 a.C.
Por lo tanto, la estrella sería avistada unos dos años antes según corroboran los datos de los mismos Magos.

Esta conjunción se repetiría varias veces luego en el transcurso de nuestra era.
Hace aparecer una estrella brillantísima que, yendo de Jerusalén a Belén,pareciera que se moviera (cfr. v. 9b.c de Mt. 2)

Según el significado antiguo de las conjunciones de planetas y constelación, quería decir lo siguiente, y por eso los Magos se ponen en camino hacia Palestina, a pesar de la distancia (2 años hacía que habían visto aparecer el fenómeno, según los datos proporcionados a Herodes ):

Saturno era la estrella que guiaba al pueblo que estaba en Palestina.

Júpiter indicaba un gran Rey que habría de nacer.

Y la constelación de Piscis significaba la estrella del Final de los Tiempos.

Por lo tanto quedaría así: “El Gran Rey del Final de los Tiempos iba a nacer en Palestina”.

Y acuden a adorarlo, ya que una lumbre mayor esclarecía sus mentes y corazones.

f) El cambio de rumbo.

Un apartado simple y final para la epopeya de los magos.

Habiendo encontrado a Jesús, no siguenya sus camino, sino que cambian de rumbo para seguirlo a Él.

Nadie que se encuentre con Jesús puede seguir por el mismo camino que andaba hasta que lo encontró (Mt. 2, 12b).
Es más, Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, y hay que andar por Él (Jn. 14,6).

Significado de la Fiesta de Epifanía.

1. Los buscadores de la luz.

Los magos representan a todos aquellos que sin una revelación explícita del Dios judeo-cristiano, sin embargo buscan la luz, la verdad, la vida, la paz, la justicia, el amor, lo bello, el bien, ya sea porque está revelado en sus religiones por las “semillas del Verbo” esparcidas en ellas (Concilio Vaticano II), o bien porque son fieles al Dios que les habla en el Sagrario de su conciencia, aún sin creer en Él o sin buscarlo explícitamente; pero sí implícitamente en los valoresseñalados.

2. La entrega generosa y alegre.

Los magos se llenan de alegría al ver la estrella sobre la Gruta de Belén (Mt. 2, 10), y le entregan con generosidad y desprendimiento sus dones de oro, incienso y mirra (v. 11b).

3. El cambio de rumbo.

Ya mencionado, el encuentro sincero con Jesús produce el retornar desde Él por camino distintos (v. 12b). Recordemos que Jesús mismo es el Camino (Juan 14, 6), y en el libro de los Hechos de los Apóstoles escrito por San Lucas, el Camino será la comunidad cristiana, continuadora de la Obra de Jesús.

4. La estrella.

Significa todos aquellos signos que nos llevan hacia Dios, incluso naturales, pero que en última instancia son también mensajes y creación suya.
La Sagrada Escritura completa y perfecciona este mensaje (Mt. 2, 4-6), pero hay que saber descubrirlos porque la vida está llenade ellos.
Acontecimientos, circunstancias, éxitos, fracasos, alegrías, decepciones, etc., etc.

5. Dejarlo todo. Las dificultades.

Los magos dejaron todo para ir hacia lo desconocido ante el mensaje de Dios.
Lo mismo hizo en otro tiempo Abraham, el padre de la fe (cfr. Génesis 12, 1-4a).
Dejaron sus comodidades, sus palacios, sus familias, su entorno conocido, para ir hacia lo que no sabían.
No temieron las dificultades del larguísimo camino ni, al llegar, o antes de irse,
pasaron por la posada a descansar o se quejaron ante María y José de las seguras callosidades y dolores de los pies.
Van y vienen guiados por esa luz interior que no les hace desviarse un ápice de su camino
(anticipando en su actitud lo que Jesús recomendaría a sus discípulos al partir en misión:
cfr. Lucas 10, 4: “no se detengan -ni distraigan-...por elcamino”).

6. El pesebre y el palacio.

Venían a adorar a un Rey.
Lo lógico es que estuviera en un Palacio.
Jesús es de la descendencia de David, Salomón, etc., cuna de los esplendores de Israel, por parte de su padre virginal José, por medio de quien se consideraba la ascendencia davídica
(Mateo 1, 6.16).
Era una casa real venida a menos, pobre.
Que para y pare (da a luz) en un establo.
Los magos seguramente vendrían de sus palacios de oriente, pero no se escandalizan al ver al Rey en el establo, ya que una Luz mayor los ilumina.

7. El ser “estrellas”.

No quiere decir esto el ser o creernos los mejores, según lo entiende el mundo vanidoso.
Significa el ser estrella para los demás como lo fue la estrella para los magos.
Que sepamos conducirlos a donde está Jesús y luego desaparecer sin querer hacer notar el fulgorque tuvimos al conducirlos (cfr. el testimonio de Juan Bautista en Juan 3, 20: “es necesario que Él crezca y que yo disminuya” -y me apague- (n.a.).
Todo padre, educador, amigo, es en algún momento “estrella” para otro,
con su escucha, su guía, su consejo.

La rosca de reyes.

Según sabemos, Herodes mandó a matar a todos los niñitos menores de 2 años, según era la fecha en que había aparecido la constelación astronómica (Mt. 2, 16b).

Jesús se salvó por el mensaje del Ángel a José (Mt. 2, 13), yendo para Egipto como anteriormente lo había hecho su Pueblo.

No hay fecundidad apostólica ni vida en abundancia sin antes haber pasado por “Egipto”, signo y realidad del desierto, el sufrimiento, la esclavitud, la marginación, la opresión injusta, manteniendo en todoello siempre la fidelidad al Señor que nos llamó, la justicia, las virtudes y los valores.

Las mujeres hebreas de Belén, para no perder a sus niños, los escondían en tinajas de harina.

Más adelante, celebraban los judíos la salvación de muchos ese día haciendo y comiendo panes ácimos para esa fecha.

La tradición cristiana, celebrando la liberación de Jesús niño en su huída que dejó desairado al perseguidor, elaboró una rosca de gustosos ingredientes:
La forma circular de la misma significa la eternidad de Dios, que no tiene principio ni fin: Quien fue el liberador de Jesús.

Dentro de esta rosca signo del Dios eterno que salvó a Jesús Niño de la muerte prematura, se colocan uno o dos muñequitos que representan al Niño Dios, inmerso en el Dioseterno.

Las confituras, pasas, cerezas, nueces, frutas abrillantadas, que tanto nos gustan y la decoran, significan las distracciones banales del mundo, que nos alejan y separan del encuentro con Jesús.

El que encuentra al Niñito en su interior, es celebrado y se transforma en el centro de la reunión (ganó, diríamos en criollo).

Tiene esto un profundo significado:
Las distracciones y tentaciones del mundo no deben apartarnos del encuentro con Jesús, por muy bonitas y dulces que parezcan ser.

Y Jesús está inmerso en la eternidad de Dios, por más que se comunica salvadoramente en el tiempo y el espacio de este mundo, y haya penetrado por la Encarnación en la historia témporo-espacial humana.


Gustavo Daniel D´Apice - Profesor de Teología -Pontificia Universidad Católica